COLONIZACIÓN DEL PENSAMIENTO
Publicado por Diego Singer
Sábado, 5 de junio de 2010
Hay un conflicto cada vez más
evidente entre el proceso de globalización que parece fagocitar todas las
diferencias culturales y el intento de evadir las consecuencias de esta
homogeneización por parte de diversos grupos sociales.
Esta pérdida de riqueza cultural
se evidencia fácilmente al observar el presente y el futuro de los lenguajes.
De las 7.000 lenguas que se hablan hoy en todo el mundo, la mitad está en
peligro de extinción según un estudio de la Unesco. La concentración de
lenguajes en grandes "ganadores" de la puja cultural evidencia la
concentración cultural cada vez más importante que se está dando.
La desaparición de un lenguaje
puede tener varios motivos y está siempre asociada a la desaparición o
disolución de un determinado grupo étnico o cultural. Muchas veces se trata de
lisa y llana imposición totalitaria. Cuando una potencia domina un territorio
extranjero, todas las instancias gubernamentales y administrativas utilizan el
"idioma oficial" del conquistador, obligando con mayor o menor fuerza
coercitiva a todos los habitantes en ese territorio a entender, manejarse o más
no sea arreglarse con la comprensión del nuevo idioma a riesgo de no poder
comunicar sus necesidades. Podemos citar el caso del inglés en la India y en
decenas de otras colonias inglesas. Del español en toda América, del ruso en la
ex Unión Soviética, del chino mandarín oficial en la República Popular China,
entre muchos otros.
Cuando desaparece un lenguaje,
desaparece una forma de pensar y de entender el mundo asociada a él. Una forma
de entender las relaciones entre las personas, de pensar las cosas, de hacer
arte, de expresarse. La población se multiplica más y más y la diversidad
cultural en lugar de enriquecerse acompañando ese crecimiento, se va
empobreciendo a pasos agigantados.
¿Llegará el día en que todos
hablemos igual y pensemos igual? ¿O ese día ya ha llegado?